Como todos sabemos el papel que llega a nuestras manos y usamos diariamente con diferentes fines, desde la fabricación de periódicos, libretas hasta las tarjetas de presentación o afiches, se fabrican a partir de los árboles, mediante diferentes procesos, que debemos conocer para limitar nuestro consumo y cuidar el medio ambiente.
El uso de papel ha sido una de las causas principales de la deforestación de bosques alrededor del mundo, aunque los gobiernos han regularizado la tala de árboles y promovido programas de reforestación para revertir el daño ecológico que la tala desmedida implica.
Se dice que una persona promedio utiliza alrededor de 340 kilos de papel cada año, pues si bien nuestras vidas han sido cambiadas gracias a la tecnología y hemos reemplazado el uso de periódicos y cartas por los e-mails y noticias por Internet, seguimos comiendo alimentos que vienen empacados en cajas de cartón, consumiendo revistas o publicidad impresa, limpiando nuestras caras con servilletas de papel, etc.
El papel es la materia prima que más se consume en el mundo. Además de la tala de árboles, al reducir los bosques y las selvas, se daña la fauna que estos albergan, por lo que el consumo de papel y la deforestación consisten en un grave riesgo medioambiental.
El papel que utilizamos para muchas aplicaciones de nuestra vida cotidiana, puede venir de 3 fuentes:
- Árboles: El roble y el arce se utilizan para fabricar el papel que utilizamos para escribir, mientras que la madera blanda se usa para cartón y papel de empaque.
- Sobras: De material de desecho como el aserrín, se puede fabricar papel, especialmente para fabricar cartón, material de embalaje y desechables.
- Reciclaje: Del papel ya utilizado y desechado se puede fabricar más papel, sin embargo no se obtiene mucho.
Una vez que los árboles son talados, la madera se muele hasta quedar en pequeños pedazos, que son calentados en un tanque con agua y químicos para producir la pulpa, los trozos separados de la celulosa que hacen el papel. Antes de que la pulpa sea calentada y secada, se adhieren materiales como almidón y arcilla a la mezcla, para darle brillo y fuerza al papel. Finalmente el ser blanqueado utilizando lejía o lavandina, generalmente algún tipo de cloro. También se utiliza peróxido de hidrógeno para blanquear, que es un producto muy contaminante; por ello podemos deducir que entre más blanco es el papel, más contaminante fue su fabricación debido al uso de químicos.
Al reciclar y consumir papel reciclado, ayudamos a reducir la contaminación derivada del blanqueo del papel, y la tala de árboles. El papel reciclado se elabora a partir de restos de papeles ya desechados, que se recogen en los contenedores destinados al reciclaje de papel y cartón.
En la actualidad, alrededor del 40% de los residuos de papel acaban en el basurero, situación que podría cambiar si conocemos las ventajas de reciclar papel:
- Ayuda a conservar los bosques y a evitar la deforestación.
- El reciclaje de papel disminuye la necesidad de recurrir a la tala de árboles, que son los encargados de combatir la contaminación producida por los gases de efecto invernadero.
- Ahorro de agua, energía y agentes contaminantes que se utilizan para fabricar papel.
- Ahorro económico por la menor necesidad de papel nuevo y la reducción del gasto de energía, pero también respecto al tratamiento de los residuos, almacenamiento en vertederos y en costos de incineración.