Los recursos naturales de nuestro planeta se agotan cada vez más, principalmente debido a la industrialización que requiere insumos de origen natural. El papel es uno de estos, que se necesita para una gran variedad de aplicaciones, desde el papel para tortillas, empaques, impresiones publicitarias, libretas, tarjetas de presentación, entre otros.
La industria de fabricación de papel ha buscado disminuir el daño al medio ambiente, buscando emitir menos gases contaminantes, utilizando técnicas de reciclaje e implementado procesos menos agresivos para el blanqueamiento de las fibras de celulosa, que es donde radica la diferencia entre papel ecológico y reciclado.
El papel bond es obtenido por la madera de árboles como roble o arce, que se emplea como materia prima para obtener fibras de celulosa. De acuerdo con Héctor Toledo Teja, se trata de un proceso que deja un impacto muy alto en el medio ambiente, ya que, en primera instancia, se derriban árboles, se erosiona la tierra y se blanquea el papel con el uso de químicos como el cloro, además de usar mucha agua y energía eléctrica.
Actualmente, para blanquear el papel se utiliza un compuesto a base de oxígeno, que es menos contaminante y no requiere del uso de tanta agua para su posterior lavado. También encontramos el papel craft, que se fabrica con pasta química sin blanquear y es muy resistente para usar como sacos, bolsas o en empaques de productos de gran peso como el cemento.
Por su parte, Carlos Alberto Miguel Hernández Verástegui indica que el papel reciclado no se obtiene de la madera de árboles, sino a través del reciclaje y el posterior molido de papel. Sin embargo, para que sea útil, es necesario diferenciar entre desechos de pre-consumo y pos-consumo; el primero consiste en recortes de fábrica o materiales no utilizados, y el segundo es papel ya usado y recuperado a través de una recogida selectiva para un proceso posterior de destintado.
El proceso para elaborar papel reciclado puede ser igual de contaminante que en el bond si se utilizan químicos como el cloro, por lo que la norma más importante para ayudar a reducir las emisiones contaminantes es el reciclaje consciente: depositar en el contenedor papeles limpios, sin residuos de comida, agua y otros elementos que lo dañen y se requiera un lavado químico para su posterior reutilización.
Es importante elegir papeles que cuenten con el certificado de manejo ambiental forestal Forest Stewardship Council (FSC), que garantiza que los productos obtenidos se fabricado de forma amigable con el medio ambiente, ayudando a mantener la biodiversidad e implementando procesos que reduzcan el impacto al medio ambiente.
Actualmente casi todo el papel que usamos es reciclado, gracias a las nuevas tecnologías y modernos procesos de fabricación se puede obtener materia prima de alta calidad, óptimo para impresiones, fabricación de empaque y todos los tipos de papeles que son indispensables para la vida cotidiana.