Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Desde que hace una semana en Cancún se cometió ecocidio en el manglar de Tajamar, hemos escuchado mucho hablar sobre los manglares y su importancia para la flora y la fauna del país, pues en ellos se hospedan cientos de especies que de no ser en ése hábitat no podrían sobrevivir en otro lugar. Sería mentira asegurar que es la primera vez que un evento de esta envergadura tiene lugar en México, pues desde hace décadas el humano ha ido masacrando a la madre naturaleza en pos del desarrollo.
Particularmente los manglares son muy útiles para el humano, pues hace las veces de purificador de agua salada gracias a las raíces de sus árboles altamente resistentes a la sal, así como también han llegado a servir de barrera para fuertes vientos, olas y maremotos, es por esto que los habitantes de la costa les tienen tanto respeto y cuidado a dichos ecosistemas, sin embargo tan solo en el país el 50% de los manglares se han perdido por darle paso a la urbanización de lugares como playas, en donde se devastan los manglares para dar lugar a grandes complejos turísticos, hoteleros y habitacionales.
A pesar de todas las declaraciones hechas por Fonatur en las cuales se asegura que no han habido daños reales al medio ambiente con la reciente destrucción del manglar de Tajamar, la directora General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, María Amparo Martínez Arrollo aseguró que el daño en Quintana Roo es más grave de lo que podría llegar a parecer, pues si se continúa a este ritmo destrozando estas protecciones naturales que se nos otorgan, el cambio climático no podrá pasar desapercibido.
La investigadora aseguró que este tipo de áreas llamadas de humedales son muy beneficiosas para el ser humano pues no solamente han servido de protección natural como se mencionó anteriormente, sino que sirve de filtro para la contaminación que viene desde las ciudades hasta las costas y en ella se reproduce un buen número de especies que sirven para fines comerciales que sustentan la existencia de muchas zonas costeras.
Martínez Arrollo no dejó de mencionar la gran importancia de estos “ojos hídricos” que no necesariamente tienen que producir dinero para ser útiles a la sociedad, sin embargo hoy día como país lamentamos que Cancún se posicione como uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, pues en nombre del progreso se cometen barbaridades impronunciables contra el medio ambiente.