Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
La nueva ola de reciclaje ha puesto a muchos de cabeza, pues no se explican cómo es que hay personas a quienes nos gusta buscarle un segundo uso a todo lo que cae en nuestras manos; no tiene nada de malo, fomenta la creatividad e impide que se contamine tanto como si después de usar se desecha todo. Con cosas recicladas se pueden hacer un sinnúmero de adornos e incluso aparatos útiles; hoy hablaremos de reciclaje de las tapas de botella.
Con tapas de botellas nos referimos a las roscas de las botellas de refresco o de agua, aquellos pequeños objetos que parecieran ser tan inofensivos pero que han matado a cientos de animales marinos y aves al ser confundidos con comida, se pueden reutilizar para lograr un sinnúmero incluso de obras de arte. ¿Qué dice? Claro que es posible, aquí le daremos algunos ejemplos.
Lámparas. Muchos hemos pasado por la terrible experiencia de comprar una bonita lámpara que luego se nos cae, se rompe y se queda un palo sin chiste con un foco que alumbra demasiado. En este momento debemos pensar en reciclar nuestras tapas. Ya sea perforando a los lados las tapas y uniéndolas con estambre o hilo, o haciendo una base de papel estraza y pegando encima las tapas, podemos crear un bonito detalle.
Cortinas. Ese cuarto que queremos separar de todos los demás pero no queremos ponerle una puerta y las cortinas de tela nos parecen demasiado anticuadas. Es sencillo, tomamos las medidas de largo de la cortina que queramos hacer y juntamos nuestras tapas; las perforamos a los lados y las vamos insertando hasta que queden en tiras. Podemos hacer un diseño o sencillamente poniéndolas de diferentes colores como un arcoiris.
Cuadros. El arte de hoy en día permite bastantes variaciones a lo que se conoció como arte clásico durante mucho tiempo, por lo que podemos comprar una base de material resistente como una madera o incluso un corcho y dibujar un diseño; luego ponerle encima las tapas a modo de color y listo, tendremos una obra moderna de arte.
Muebles. Aquella silla vieja que es incómoda porque se le acaba el colchón o esa mesa que no tiene nada mas que mesa son excelentes opciones para decorar con tapas; podemos rellenar los vacíos que quedan entre tapa y tapa con un poco de silicon para que la sensación no sea incómoda.
No es complicado crear nuevas cosas a partir de algo ya usado, solamente es cuestión de dar rienda suelta a nuestro pequeño artista interior.