La hora del planeta: conciencia a nivel mundial.

Desde hace tiempo, se ha pensado en una solución para el terrible cambio climático que asecha al mundo entero, porque como lo vamos viendo con el paso del tiempo, no hay ni país ni ciudad que se vea menos afectada por este notorio cambio. En su afán de buscar una manera de ayudar al planeta, se ha pensado en qué es lo que más le hace daño a la biosfera, estando entre ellas la deforestación, la caza excesiva de especies animales, la sobrepoblación, etc., pero entre las que más afectan al hogar de la humanidad es el uso excesivo de la electricidad, a la cual hoy en día estamos tan acostumbrados que en ocasiones no notamos que estamos haciendo un uso inadecuado de ella.
En muchas ocasiones pensamos que no pasa nada al dejar una luz prendida toda la noche, por seguridad o por la razón que sea, pensamos que no tiene nada de malo dejar la televisión prendida en lo que vamos a la tienda por una botana y cosas que parecen pequeñas como estas, que sin darnos cuenta, poco a poco ayudan a que nuestro medio ambiente se deteriore.
Si llevamos a cabo acciones pequeñas, ayudamos a crear conciencia y con esta idea, los gobiernos de muchos países alrededor del mundo decidieron poner en marcha lo que hoy se conoce como “la hora del mundo”. En esta celebración, por decirlo de una manera, las personas alrededor del mundo, apagan sus luces y aparatos electrónicos durante una hora, para de esta manera ayudar a recuperar un poco la calidad de nuestro medio ambiente y ahorrar energía, que es uno de los procesos que más daña al planeta. Después de ser aprobada, poco a poco más países se fueron sumando hasta que hoy en día aproximadamente 147 países, cada 31 de mayo, de 20:30 a 21:30 horas apagan sus luces mandando un mensaje de conciencia alrededor del planeta.
En México, 38 ciudades se unieron a este proyecto, apagando entre otros monumentos y edificios importantes el Monumento a la Revolución, el Palacio de Bellas Artes, el Ángel de la Independencia y la Estela de Luz entre otros. Algunos de los lugares del mundo que también se unieron fueron las Islas Samoa, ubicadas en el pacífico, quienes fueron las primeras en hacerlo, seguidas de Nueva Zelanda y Tokio. Los rascacielos en Hong Kong, Pekín y la gran muralla China también apagaron sus luces una hora. La torre Eiffel, Notre Damme, el Arco del triunfo, Empire State, la sede de la ONU en E.U., la Plaza de Oriente en Madrid entre otros, se unieron a esta causa para intentar concientizar al mundo entero.