Debido a la grave contaminación que provoca el uso indiscriminado de las bolsas de polietileno, existen un sinnúmero de asociaciones de varios países que se encuentran promoviendo ya sean alternativas de usos de materiales que se asemejen a este material o bien de prohibir el uso ya que las medidas para prevenir el despedicio de estos objetos no se han cumplido.
Tal es el caso de Argentina, con el bloque Frente para la Victoria-Partido Justicia, quienes propusieron una iniciativa para prohibir de facto el uso de materiales que no sean biodegradables.
El presidente del bloque, Martín Garate asevera que es una buena medida para lograr a mediano plazo que los argentinos dejen de producir estos desechos: la propuesta sería partiendo de la idea que ningún supermercado u otro negocio puedan entregar los productos en materiales que no sean biodegradables, o bien bolsas reutilizables, con lo que se busca reducir el impacto ambiental. Se sabe que tomar estas medidas de tajo no es cosa fácil, por lo que se propone introducir la medida a plazos: para aquellos que cuenten con un establecimiento pequeño, el límite de tolerancia para que dejen de emitir estas bolsas seria de 18 meses a partir del decreto, mientras que para aquellos grandes establecimientos, será de 30 meses, lo cual no significa dar preferencia, sino simplemente que para los grandes negocios es más difícil sacar del mercado este tipo de bolsas que se han hecho indispensables en las compras de víveres. Se hace énfasis en que la medida no será aplicada cuando se tenga la necesidad de utilizar las bolsas, como es el caso de los alimentos que vienen empaquetados y no se pueda sustituir por otro objeto amigable para el medio ambiente.
De aprobarse esta reforma, se aplicarán sanciones que dependerán del daño que se esté causando, donde también habrá un rubro de reincidente, lo que quiere decir que de hacerse una vez más, las sanciones se harán más graves, mientras que todo lo recaudado será destinado para el cumplimiento de dicho programa, como el fomento hacia la ciudadanía.
Estas acciones se inscriben en el marco de la conciencia cada vez más generalizada en el mundo acerca de la huella ecológica que el humano deja de manera más notoria día con día y que afecta ya no sólo su entorno, sino a todas las especies que conviven en el planeta con nosotros.