El desabasto de agua alrededor del mundo es una preocupación constante, tanto por parte de los gobiernos como de los ciudadanos que buscan medios para recliclar agua y seguir teniendo el preciado líquido vital. Científicos de una universidad belga han construido una máquina que, alimentada por energía solar, puede convertir la orina en agua potable.
Esta máquina fue instalada en un festival de música y teatro de 10 días en el centro de Gante, Bélgica, donde se recuperaron mil litros de agua de la orina de los asistentes al evento para fabricar cerveza belga.
El proceso de transformación de la orina en agua es posible gracias a la destilación por membrana, que se deshace del 95% del amoníaco presente en la orina; el líquido se recoge en un tanque grande y se calienta en una caldera alimentada con energía solar. La orina calentada pasa a través de la membrana que tiene la cualidad de separar el agua, así como los nutrientes como el nitrógeno y potasio de la orina, que se pueden utilizar para fabricar fertilizantes y otros productos similares.
El objetivo del experimento es instalar versiones más grandes de estas máquinas en lugares públicos como aeropuertos y centros deportivos para reciclar agua y reutilizarla para diferentes usos.
Este tipo de máquinas puede ayudar a resolver el problema de la falta de abastecimiento del líquido vital; los científicos también quieren ayudar a las comunidades rurales en el mundo en desarrollo, donde el agua potable es escasa y se presentan constantes problemas de salud a causa de las condiciones antihigiénicas que provoca el no tener agua potable para las funciones más básicas de las poblaciones.