Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Las sustancias con las que los productores riegan los alimentos que consume todo el mundo son altamente dañinas para el organismo, pues pueden causar desde tumores enormes hasta directamente la muerte a largo plazo por envenenamiento. En los campos de cultivo se utilizan un gran número de pesticidas y herbicidas que son necesarios hasta cierto punto, pues si no se repele a las plagas, éstas son capaces de terminar con hectáreas y hectáreas de cosecha de todo tipo de alimentos.
Hoy la víctima es la hierba mate. Esta hierba tiene una historia ancestral que la respalda, pues desde tiempos inmemoriales la “Ilex pararuariensis” se consume en Paraguay como elemento natural de la alimentación de este estado del sur. Al paso del tiempo el cultivo de la hierba se fue extendiendo hacia Argentina, Brasil, Uruguay y Chile, lugares en donde rápidamente cobró popularidad, pues los efectos de los que dota a quienes la consumen se asemejan a las del té negro o té verde, pero un poco más concentrado e intenso.
Con la popularidad que empezó a ganar, se destinaron grandes cantidades de tierras fértiles al cultivo de la hierba, trayendo consigo la aparición de plagas que no podían controlarse de no ser con pesticidas altamente peligrosos; esto preocupó a la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC por las siglas en inglés) quienes pusieron manos a la obra para investigar las consecuencias negativas del consumo del mate en la salud humana.
El mate es una bebida que de preferencia debe ser consumida caliente, lo que a decir de los investigadores potencializa el efecto negativo de la infusión en la salud, pues al calentar la hierba, los elementos de los pesticidas se liberan con mayor facilidad, lo que puede provocar cáncer en el tracto gastrointestinal superior.
Sin embargo y a pesar de que hace poco la noticia volvió a salir a la luz, la última vez que se evaluaron los riesgos fue en 1991 cuando se hizo el estudio de la capacidad cancerígena de la hierba que prácticamente es de rito en sudamérica.
Se espera que para 2016 se pueda reabrir la investigación sobre los peligros del mate, pues si bien es cierto que los pesticidas representan un gran daño para la salud, también lo es que la gran mayoría de los alimentos que consumimos a diario están bañados en estas mortíferas sustancias.
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